Perder peso puede ser una montaña rusa emocional: un día estás motivado, y al siguiente te encuentras atrapado y queriendo arrasar la nevera. ¿Cuántas veces has escuchado frases como no comas carbohidratos o si haces ejercicio, puedes comer lo que quieras? Estas afirmaciones son confusas y muchas veces están lejos de la realidad frente a la pérdida de peso.
Hoy, como especialistas en nutrición clínica en Granada, vamos a hablarte de los mitos más comunes relacionados con la pérdida de peso, los desmentiremos con evidencia científica y te daremos herramientas prácticas para alcanzar tus objetivos de forma saludable. ¡Prepárate para decir adiós a las mentiras que circulan sobre la pérdida de peso!
Mitos comunes relacionados con la pérdida de peso
La pérdida de peso está rodeada de creencias que parecen grabadas en piedra en muchos de nuestros pacientes, pero muchas son falsas o simplificaciones peligrosas. Algunos de los mitos sobre la pérdida de peso que más escuchamos son:
Todas las calorías son iguales
¿Has oído que una caloría es una caloría sin importar de dónde provenga? Este mito simplifica un proceso complejo. Aunque técnicamente una caloría mide energía, la fuente de esas calorías importa.
Por ejemplo, 100 calorías de un pastelito ultraprocesado no tienen el mismo impacto en tu cuerpo que 100 calorías de nueces. Los alimentos ricos en fibra y proteínas generan saciedad y energía sostenida, mientras que los ultraprocesados pueden provocar picos de azúcar en sangre y hambre constante.
Saltarse comidas ayuda a perder peso
Este es uno de los mitos más dañinos en la pérdida de peso. Saltarte comidas puede ralentizar tu metabolismo, ya que el cuerpo entra en modo ahorro al no recibir energía constante. Además, aumenta las probabilidades de atracones más tarde.
Un estudio publicado en el Journal of Nutrition encontró que quienes comen tres comidas balanceadas al día tienen más éxito en la pérdida de peso a largo plazo que quienes omiten comidas. ¡Así que no te saltes el desayuno!
Los carbohidratos son el enemigo
Pobre pan, siempre el villano de la película. Este mito surge de la moda de las dietas bajas en carbohidratos. Sin embargo, no todos los carbohidratos son iguales.
Los carbohidratos complejos, como los que encuentras en frutas, verduras, legumbres y granos integrales, son esenciales para el cuerpo. Proporcionan energía duradera, fibra y nutrientes vitales. El problema está en los carbohidratos simples, como los dulces y las harinas refinadas, que pueden contribuir al aumento de peso si se consumen en exceso.
Puedes comer lo que quieras si haces ejercicio
¡Ojalá fuera cierto! Aunque el ejercicio es fundamental para la salud general, no es una licencia para comer sin medida. Perder peso es un equilibrio entre las calorías que consumes y las que quemas.
Además, no todos los alimentos son iguales en calidad nutricional. Un batido lleno de azúcares no será tan beneficioso como una comida equilibrada, incluso si corres una maratón después.
Comer alimentos saludables es demasiado caro
Es fácil pensar que una dieta saludable requiere gastar mucho, pero este mito no se sostiene. Comprar productos frescos de temporada, granos integrales y proteínas asequibles como huevos o legumbres puede ser económico y nutritivo.
Un truco es planificar tus comidas y evitar los desperdicios. ¡La salud no tiene que arruinar tu bolsillo!
La importancia de una dieta balanceada
Ahora que hemos desmentido algunos mitos sobre la pérdida de peso, hablemos de lo esencial: una dieta balanceada. Comer de manera equilibrada ayuda a perder peso y mejora tu energía, estado de ánimo y salud general.
Una dieta balanceada incluye:
- Proteínas magras: ayudan a construir músculo y mantenerte lleno por más tiempo.
- Grasas saludables: como las del aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos.
- Carbohidratos complejos: tu principal fuente de energía.
- Frutas y verduras: llenas de fibra, vitaminas y antioxidantes.
Consejos para una pérdida de peso saludable
Aunque puedes seguir otra serie de consejos para que perder peso sea saludable y eficiente:
- Come despacio y escucha a tu cuerpo: muchas veces confundimos el hambre con el aburrimiento o la sed. Aprende a identificar las señales de tu cuerpo.
- Prioriza alimentos reales: minimiza los ultraprocesados y opta por comidas caseras.
- Mantén un horario regular: comer a horas similares ayuda a estabilizar el metabolismo.
- Hidrátate adecuadamente: la hidratación es clave para la digestión y la energía.
- Sé paciente y constante: la pérdida de peso saludable no ocurre de la noche a la mañana. Los cambios sostenibles son más importantes que los resultados rápidos.
Perder peso no tiene por qué ser un proceso estresante. Al dejar atrás los mitos y enfocarte en hábitos saludables, puedes alcanzar tus metas de forma sostenible y sin sacrificar tu bienestar. Cada paso cuenta, y que la clave está en construir una relación positiva con la comida y con tu cuerpo. El primero es solicitar una cita con nosotros, y después ¡confía en el proceso y celebra cada logro, por pequeño que parezca!
Referencias bibliográficas
- Harvard T.H. Chan School of Public Health. (2022). The nutrition source: healthy weight. Recuperado de www.hsph.harvard.edu
- Organización Mundial de la Salud (2023). Guías alimentarias para una vida saludable. Recuperado de www.who.int
- Mayo Clinic. (2023). Weight loss: choosing a diet that’s right for you. Recuperado de www.mayoclinic.org
- Journal of Nutrition (2021). Meal frequency and weight management: evidence from longitudinal studies.
