La hernia discal, o hernia de disco, es una afección que puede causar un gran dolor e incomodidad, afectando la calidad de vida de quienes la padecen. Si alguna vez has experimentado un dolor agudo en la espalda que se extiende hacia las piernas o los brazos, es posible que estés lidiando con una hernia de disco.
Afortunadamente, la fisioterapia ofrece un enfoque eficaz y no invasivo para tratar esta condición, ayudándote a recuperar la movilidad y reducir el dolor. En este artículo, como fisioterapeutas especializados en terapia manual en Granada, vamos a darte una guía para que conozcas qué es una hernia discal, causas, síntomas y cómo un tratamiento fisioterapéutico para la hernia discal bien estructurado puede ser la clave para tu recuperación.
¿Qué es una hernia discal?
Una hernia de disco ocurre cuando uno de los discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores entre las vértebras de la columna, se desgasta o se desplaza. Los discos están compuestos por un núcleo gelatinoso rodeado por un anillo fibroso más duro. Cuando el núcleo se desplaza hacia afuera debido a una presión excesiva o desgaste, se produce una hernia. Esto puede llevar a la compresión de los nervios cercanos, causando dolor y otros síntomas.
Existen diferentes grados de severidad de una hernia discal, desde una protusión leve hasta una extrusión completa del material del núcleo. Dependiendo de la localización de la hernia de disco, esta puede causar diferentes síntomas, afectando principalmente la zona lumbar o cervical.
Causas de la hernia de disco
Entender las causas de la hernia discal te permite prevenir su aparición y tomar medidas para cuidar nuestra espalda. Algunas de las causas más comunes son:
- Degeneración relacionada con la edad: los discos intervertebrales comienzan a perder su contenido de agua, lo que los hace menos flexibles y más propensos a desgarrarse o romperse. Esta degeneración es una de las principales causas de hernia discal en personas mayores.
- Lesiones y movimientos repetitivos: como levantar objetos pesados de manera incorrecta, torcerse bruscamente o realizar movimientos que sobrecarguen la espalda, pueden llevar al desarrollo de una hernia de disco. Además, una lesión traumática, como una caída o un accidente, también puede causar una hernia.
- Factores genéticos: algunas personas pueden tener una estructura discal más débil o menos resistente, lo que las hace más susceptibles a sufrir esta condición.
- Sedentarismo y falta de ejercicio: puede debilitar los músculos que sostienen la columna vertebral, aumentando el riesgo de sufrir una hernia de disco. Además, el sobrepeso añade una carga extra sobre la columna, incrementando las probabilidades de desarrollar una hernia.
Síntomas de la hernia discal
El síntoma más común de una hernia discal es el dolor, pero este puede variar dependiendo de la localización y severidad de la hernia. Otros de los síntomas más frecuentes son:
- Dolor en la espalda o el cuello: ya sea en la parte baja de la espalda (hernia lumbar) o en el cuello (hernia cervical), es uno de los primeros indicios de una hernia de disco. Este dolor puede ser constante o empeorar con ciertos movimientos.
- Dolor irradiado: en el caso de una hernia lumbar, el dolor puede extenderse hacia las piernas (ciática), mientras que una hernia cervical puede causar dolor en los hombros y brazos.
- Entumecimiento o debilidad: también hormigueo en las áreas afectadas por el nervio comprimido. Esto puede hacer que se sienta dificultad para realizar movimientos simples o que ciertas partes del cuerpo se sientan débiles o insensibles.
- Dificultad para moverse: el dolor y la incomodidad causados por una hernia discal pueden limitar significativamente la movilidad, dificultando la realización de actividades cotidianas.
Tratamiento fisioterapéutico para la hernia discal
El tratamiento fisioterapéutico para la hernia discal es una opción muy eficaz para manejar los síntomas y prevenir su empeoramiento. A continuación, exploramos las diferentes estrategias que los fisioterapeutas utilizan para tratar esta afección.
Educación y modificación del comportamiento
Uno de los primeros pasos en el tratamiento es educar al paciente sobre su condición y cómo manejarla. Esto incluye aprender a mantener una postura adecuada, levantar objetos correctamente y evitar movimientos que puedan agravar la hernia. La modificación del comportamiento es un importante paso para prevenir futuras lesiones y para apoyar la recuperación.
Terapia manual
La terapia manual incluye una variedad de técnicas que los fisioterapeutas utilizan para aliviar el dolor y mejorar la movilidad. Estas técnicas pueden incluir masajes, movilizaciones articulares y manipulación espinal suave. El objetivo es reducir la tensión muscular, mejorar la circulación y aliviar la presión sobre los nervios comprimidos.
Ejercicios terapéuticos
El ejercicio es una parte fundamental del tratamiento fisioterapéutico para la hernia discal. Los fisioterapeutas diseñan programas de ejercicios específicos para fortalecer los músculos que soportan la columna vertebral, mejorar la flexibilidad y restaurar la movilidad. Los ejercicios pueden incluir estiramientos, fortalecimiento del core y ejercicios de estabilidad, todos adaptados a las necesidades individuales del paciente.
Modalidades de tratamiento
Además de la terapia manual y los ejercicios, los fisioterapeutas pueden utilizar una variedad de modalidades de tratamiento para aliviar el dolor de la hernia de disco y promover la curación. Entre ellas:
- Terapia de calor y frío para reducir la inflamación y el dolor.
- Electroterapia como la TENS (Estimulación Eléctrica Nerviosa Transcutánea) para aliviar el dolor.
- Ultrasonido para promover la cicatrización de los tejidos y reducir la inflamación.
Programas de ejercicio en casa
El tratamiento no termina en la clínica. También se suele recomendar programas de ejercicios en casa que complementen el tratamiento recibido. Estos ejercicios permiten mantener los avances logrados durante las sesiones de fisioterapia para prevenir la reaparición de la hernia discal.
A través de la educación, la terapia manual, los ejercicios terapéuticos y las modalidades de tratamiento, podemos ayudarte a recuperarte de una hernia discal y a mantener una espalda sana y fuerte. Si sospechas que puedes tener una hernia de disco o si ya has sido diagnosticado, no dudes en buscar la ayuda de un fisioterapeuta. Un tratamiento temprano, evitará complicaciones y te permitirá disfrutar de tus actividades diarias sin dolor.
Referencias bibliográficas
- Mayo Clinic. (2023). Herniated disk. Recuperado de https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/herniated-disk/symptoms-causes/syc-20354095
- Cleveland Clinic. (2023). Herniated disc: what it is, diagnosis, treatment & outlook. Recuperado de https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/10381-herniated-disc
- National Institutes of Health (NIH). (2023). Herniated disk. Recuperado de https://www.ninds.nih.gov/health-information/disorders/herniated-disk
- Spine Health. (2023). Herniated disc treatment. Recuperado de https://www.spine-health.com/conditions/herniated-disc/herniated-disc-treatment
- American Physical Therapy Association (APTA). (2023). Physical therapy guide to herniated disk. Recuperado de https://www.choosept.com/guide/guide-to-physical-therapy-guide-to-herniated-disk